En un mundo digital cada vez más dinámico y saturado de contenidos, las reglas del juego en el contenido digital han cambiado drásticamente. Las marcas que solían captar la atención con grandes campañas publicitarias hoy se enfrentan a consumidores más exigentes, informados y selectivos, especialmente entre los más jóvenes. En este nuevo escenario, lo que marca la diferencia ya no es la visibilidad, sino la conexión genuina. Así lo destacan expertos del ecosistema digital, que ven en el contenido auténtico y los creadores digitales la nueva fuerza transformadora del marketing en 2025.
El nuevo consumidor digital: más tiempo en redes, menos tolerancia a lo genérico
Las estadísticas no dejan lugar a dudas: en Chile, las personas pasan más de tres horas diarias en redes sociales. Mientras plataformas como WhatsApp, Facebook e Instagram mantienen su liderazgo en cuanto a uso, es TikTok la que se ha convertido en el verdadero fenómeno de esta generación. No solo por el tiempo que los usuarios pasan en ella, sino por la forma en que ha revolucionado la creación y consumo de contenido.
Natalia Oyaneder, directora de Performance de la agencia Adinfluence, sostiene que este cambio se basa en una transformación profunda en la manera en que las audiencias, especialmente las más jóvenes, se relacionan con las marcas: “Hoy buscan representación, conexión y autenticidad. Y sobre todo, un lenguaje que les haga sentido”, afirma.
La evolución del marketing ha dejado en evidencia que los anuncios convencionales, muchas veces percibidos como invasivos, ya no generan el mismo impacto que hace una década. El consumidor actual no quiere ser interrumpido. Quiere sentirse escuchado, entendido e identificado. Es por eso que el marketing de contenidos y el trabajo con creadores digitales se han posicionado como estrategias clave.
Oyaneder plantea que el desafío ya no es simplemente “estar presente” en redes, sino activar conversaciones, inspirar confianza y generar afinidad. “Lo que antes era una vitrina hoy es una conversación. Ya no basta con mostrar un producto; se trata de contar una historia que conecte emocionalmente”, explica.
Influencers y creadores: ¿competencia o evolución?
Un error común en el mundo del marketing digital es pensar que los influencers y los creadores de contenido son lo mismo, o que compiten entre sí. Sin embargo, la directora de Adinfluence aclara que se trata de una evolución complementaria: “El auge de los content creators no amenaza a los influencers tradicionales; al contrario, los potencia. Lo que hoy importa es la capacidad de generar contenido relevante, dinámico y auténtico”.
La gran diferencia está en la forma de comunicar. Los creadores digitales —muchos de ellos nativos de plataformas como TikTok o YouTube Shorts— tienen la habilidad innata de contar historias que se sienten reales y cercanas. Su contenido no parece publicidad, sino una recomendación entre pares, lo que genera una conexión mucho más poderosa.
Adinfluence ha trabajado con múltiples marcas que, tras adoptar este enfoque, han logrado revitalizar su presencia y conectar con nuevas audiencias. “Hay tarjetas bancarias, por ejemplo, que por años fueron invisibles para el público joven. Hoy, gracias a un enfoque de contenido narrativo y colaboraciones con creadores, están logrando generar vínculos genuinos con ellos”, comenta Oyaneder.
Este cambio de paradigma demuestra que las audiencias no están rechazando a las marcas, sino la forma en que estas se comunican. Lo que realmente repelen son los mensajes impersonales, sin contexto ni autenticidad.
Una de las grandes fortalezas de Adinfluence es su enfoque basado en inteligencia artificial aplicada al marketing digital. La agencia desarrolló una plataforma propia que permite optimizar campañas con precisión quirúrgica, ofreciendo a las marcas una solución integral que combina creatividad, tecnología y estrategia.
Entre las funcionalidades más destacadas de esta herramienta están:
«Podemos predecir resultados, probar enfoques, ajustar sobre la marcha… pero lo más importante sigue siendo la capacidad de contar algo significativo en pocos segundos», enfatiza Oyaneder.
En una época donde la atención del usuario se mide en segundos, el contenido breve pero significativo se ha transformado en una herramienta crucial. No se trata solo de estar en el “feed” de una red social, sino de ser recordado en esos micro-momentos donde las decisiones de compra, percepción o afinidad con una marca pueden cambiar por completo.
«El contenido tiene que tener sentido inmediato. En cinco segundos puedes inspirar, emocionar o motivar a alguien. Ese es el poder del storytelling en plataformas digitales», agrega la experta.
Este enfoque ha permitido a muchas marcas reconectar con segmentos que parecían inalcanzables. Desde productos financieros hasta retail, pasando por tecnología y estilo de vida, todas han encontrado en el contenido personalizado una forma de hablar el lenguaje de sus consumidores.
De la publicidad masiva al contenido estratégico
El marketing en 2025 ya no gira en torno a las campañas masivas ni a los anuncios en medios tradicionales. Hoy, el éxito se mide en términos de afinidad, relevancia y capacidad de activar comunidades. Las marcas que logren integrar estos elementos serán las que lideren en esta nueva era.
Oyaneder es clara: “Ya no se trata de llenar espacios publicitarios, sino de crear contenido que importe. Que tenga un propósito y esté alineado con lo que las personas realmente valoran”.
Y esto no se logra únicamente con presupuesto o alcance. Se logra con estrategia, tecnología y, sobre todo, sensibilidad. Comprender las emociones, intereses y preocupaciones del público objetivo es hoy más importante que nunca.
Lejos de desaparecer, el marketing está evolucionando a pasos agigantados. La transformación digital no solo ha cambiado las plataformas, sino también los formatos, los lenguajes y las expectativas del consumidor.
«El marketing no está muriendo, simplemente está dejando atrás su versión más superficial para dar paso a una más humana, estratégica y relevante», concluye Oyaneder.
En este nuevo escenario de 2025, las marcas exitosas no serán las que más inviertan, sino las que mejor comprendan a sus audiencias. Las que puedan integrarse de manera orgánica en la vida digital de las personas, aportando valor real a través de contenido genuino, narrativas honestas y estrategias inteligentes.
El marketing de contenidos no es una moda pasajera, sino una evolución necesaria. Y aquellas empresas que abracen esta transformación con creatividad, propósito y tecnología serán las que logren construir relaciones duraderas y significativas con sus consumidores.